
En primer lugar quiero agradecerle a Ud. y a todos los demás hermanos que colaboran con Ud. Por todo el trabajo que están realizando, para hacernos llegar este conocimiento universal. He leído El Ser Uno una vez y ahora he comenzado la segunda lectura y la verdad es que ahora voy entendiendo cosas, que en la primera no entendía.
Le cuento. Hace varios meses, Fran mi hijo desencarnó (no me gusta la palabra muerte) en un accidente, desde entonces, si antes lo hacía, ahora busco mucho más respuestas. Si hablo con los demás, sobre lo que he encontrado en esta búsqueda, o bien me respetan y no dicen nada por respeto a mi "pérdida" o bien me miran con caras raras, por lo que prefiero callar y solo hablar si alguien me pide opinión.
Siempre he tenido la firmeza de que lo físico, material, no era lo importante y que éramos más que eso (llamémosle alma, energía pensamiento etc.) Creo que soy positiva e intento sacar lo positivo aún de las cosas que nos parecen malas, siempre tratando de conocer y entender. He aprendido muchas cosas desde que mi hijo marchó, que me han hecho cambiar y ver todo de otra manera.A raíz de leer El Ser Uno, me han surgido algunas dudas con respecto a las energías pensamientos o alma (como yo siempre las llamaba). Yo sigo amando a mi hijo como si estuviera físicamente e incluso más.
Me gustaría saber ¿Cómo es el proceso de desencarne, cómo se siente al estar en el mundo antimateria, si seguimos recordando nuestra vida pasada, si otras energías mas elevadas nos ayudan y si algún día cuando desencarne, podré reencontrarme con la energía de mi hijo, reconocernos y darnos amor?.
Todos somos UNO… Silvia.
Respuesta a Silvia.
Querida Silvia… Nos unimos a usted por el dolor y la pérdida de su hijo amado. Solo a través del Conocimiento, Entendimiento y Amor, podremos tratar de comprender y entender el sufrimiento que usted siente. A pesar de saber que todos nosotros estamos de paso en esta realidad y existencia, nunca dejaremos de amar y extrañar, el viaje eterno de nuestros seres queridos.
Ante todo, para entender el Viaje Eterno, debemos partir de la creencia que existe la Reencarnación. Solo a través de este proceso inexplicable llamado Encarnación, obtendremos la paz en nuestro corazón. Al saber que nosotros nacemos una y otra vez y al aceptarlo, es cuando comprendemos que nuestros seres amados emprendieron un viaje, cuya misma travesía todos nosotros también haremos algún día.
Debemos también saber, que la vida es eterna y que el Universo o lo que nosotros llamamos Dios, nos da muchas oportunidades de ir naciendo y naciendo, pasando y pasando por diferentes realidades. De esta manera nos permite depurar nuestra alma, para llegar un día a ser Co-creadores y colaboradores de la existencia infinita de la eternidad. Para convertirnos en Dios y parte de él, tenemos que pasar por toda su creación, así nos transformaremos en sus mejores ayudantes, porque tendremos la sabiduría adquirida de toda su creación.
Tenemos que comprender que el Mundo Antimateria, o sea El Más Allá, es muy parecido a nuestra realidad terrenal y dependiendo del grado vibratorio de nuestra alma, nos uniremos a otras almas desencarnadas, que estarán en la misma frecuencia que la nuestra. En esa realidad-desencarnada, seremos recibidos, guiados y enseñados por otras almas más elevadas, las cuales nos mostrarán otra realidad de existencia, nos explicarán el por qué de nuestras vidas, cuál es nuestro camino, por qué debemos hacerlo, en que fallamos o en que fuimos buenos y mil cosas más, que como niños aún, debemos aprender, analizar y sobre todo, comprender profundamente para continuar el camino cósmico.
Cuando desencarnamos y nos vamos a la realidad Antimateria, tendemos a olvidar los detalles innecesarios que vivimos en la realidad terrenal, solo vamos a recordar lo que realmente tiene importancia para nuestro avance espiritual. Esto también nos pasa cuando nacemos aquí en este plano, solo recordaremos el Mundo Antimateria como un sueño. En cada vida y en cada encarnación, traeremos con nosotros solo la esencia de lo que debemos trabajar, entender, analizar, corregir o donar, enseñar, transmitir etc. Esta es la razón por la cual, no recordamos nuestras vidas pasadas y si lo hacemos, serán solo flashes que nos recordarán ciertos detalles de esas vidas, con el propósito de algún trabajo que deberemos realizar o algún karma que tenemos que transmutar.
El día que desencarnemos y vayamos a esa realidad paralela Antimateria, nos encontraremos con los seres que conocimos y amamos en nuestras vidas terrenales. Pero al igual que una escuela, cada uno de nosotros pertenecerá en el grado que le corresponde. Significa que en ese mundo Antimateria las almas se unen a otras por frecuencia y vibración, ellas se juntan porque son muy parecidas.
Los seres amados nunca los olvidaremos, estarán siempre presentes en nuestra vida, ellos continuarán amándonos tanto, como nosotros los amamos. Pero debemos entender que cuando ellos toman su camino y se van, no podemos estar llamándolos constantemente, porque interrumpimos su vida y aprendizaje del otro lado. Es como si él viviera en otro país o en una escuela y lo llamamos 20 veces por día, contándoles nuestras tristezas, problemas, preguntándole si esto o aquello está bien, ¿No sería considerado egoísmo de nuestra parte o una falta de equilibrio?
Lo que vamos a lograr con esta actitud egoísta, es que nuestros seres queridos y desencarnados, se sientan tan atados todavía al plano terrenal, que no podrán concentrarse en aprender las nuevas enseñanzas y sobre todo, no podrán trascender y prepararse para una nueva encarnación. Porque para lograrlo, ellos necesitan: Paz, Armonía, Tranquilidad, Sosiego, Despegarse de lo material, Renunciar a la materia y cuantas cosas más, que lo encadenan y lo retienen, retrasando su elevación espiritual…
Tenemos que cortar el Cordón Umbilical y dejarlos partir, amarlos en el silencio de nuestro sentir. Nuestros seres amados, siempre serán amados. Los llevaremos en nuestro corazón y alma en la eternidad de nuestra existencia. Debemos amarlos con verdad, eso significa dejarlos libres para que ellos también sean felices y encuentren el camino eterno de su elevación espiritual.
Espero Hermana de la Luz, que estas palabras lleguen a usted y a todos aquellos que han perdido físicamente a algún ser amado. Siga amando a su hijo, ámelo con toda la fuerza de su ser, porque es este sentimiento de Amor que llegará a él y lo alimentará de mucha fuerza para continuar el sendero de su existencia. Debemos amarlos con Verdad, eso significa: "Que el verdadero Amor es LIBRE, porque no es otra cosa que el deseo inevitable de ayudar al otro para que sea quien es y que sea feliz y el verdadero amor, no se conoce por lo que exige, sino por lo que ofrece"… Camino del Ser.