Todo
lo que te rodea en estos momentos en tu vida, incluidas las cosas que no te
gustan, lo has traído tú. Estoy seguro de que lo que vas a oír no te va a
gustar. Enseguida vas a responder: «Yo no he atraído el accidente de coche. No
he atraído a este cliente al que no soporto. No he atraído contraer esta
deuda». Y yo estoy aquí para decirte cada cara que sí lo has hecho. Éste es uno
de los conceptos más difíciles de comprender, pero una vez lo aceptas
transforma tu vida.
Por
la ley de la atracción, las personas se encuentran en la misma frecuencia que
ese acontecimiento, aunque eso no significa que pensaran en ese hecho
exactamente, pero la frecuencia de sus pensamientos era la misma que la de ese
acontecimiento. Cuando las personas creen que pueden estar en el lugar erróneo
en el momento erróneo y que no tienen control sobre sus circunstancias
externas, si persisten esos pensamientos de miedo, separación e impotencia,
pueden atraer justamente lo que más temen.
Ahora
tienes una oportunidad. ¿Quieres creer que es como una tómbola y que te pueden
suceder cosas malas en cualquier momento? ¿Prefieres creer que puedes estar en
el lugar erróneo en el momento erróneo, que no tienes control sobre las
circunstancias? ¿O prefieres creer y saber que la experiencia de tu vida está
en tus manos y que sólo vas a recibir cosas buenas porque así lo crees? Puedes
elegir y lo que elijas pensar, se convertirá en la experiencia de tu vida.
No
puedes experimentar nada a menos que lo invoques persistentemente con tus
pensamientos. La mayoría de personas atraemos las cosas automáticamente.
Pensamos que no tenemos ningún control. Nuestros pensamientos y emociones están
en modo piloto automático y todo nos llega por defecto. Nadie atrae nada que no
desee deliberadamente. Es fácil comprobar cómo pueden haber sucedido algunas
cosas indeseadas en tu vida o en la de otras personas. Simplemente se debe a
una falta de conciencia del gran poder creativo de tus pensamientos. Si es la
primera vez que oyes esto, puede que pienses: ¡Vaya! ¿He de controlar mis
pensamientos? Eso me va a costar mucho. Al principio puede parecerlo, pero ahí
está lo divertido. Lo divertido es que hay muchos atajos lo que has de elegir o
los que mejor se adapten a ti.
Es
imposible controlar todos los pensamientos. Los científicos nos dicen que
tenemos unos sesenta mil pensamientos al día. ¿Puedes imaginarte lo agotador
que sería intentar controlar todos esos pensamientos? Afortunadamente hay una
vía más sencilla y son nuestras emociones, ellas nos ayudan a saber lo que
estamos pensando. La importancia de las emociones se resaltará suficiente, son
nuestra mejor herramienta para ayudarnos a crear nuestra vida. Los pensamientos
son la causa primera de todo. Todo lo que vemos y experimentamos en este mundo
son su efecto y eso incluye las emociones. La causa siempre son tus
pensamientos. Tienes dos tipos de emociones: las buenas emociones y las malas. Conoces
la diferencia entre ambas porque unas te hacen sentir bien y otras mal.
Recuerda
que tus pensamientos son la causa primera de todas las cosas. Cuando mantienes
un pensamiento durante un tiempo, éste se transmite al Universo. Ese
pensamiento se adhiere magnéticamente a la frecuencia de lo semejante y en
cuestión de segundos te devuelve la lectura de esa frecuencia a través de tus emociones.
Dicho de otro modo, el Universo se comunica contigo a través de tus emociones
para decirte en qué frecuencia te encuentras en ese momento…
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