lunes, 20 de agosto de 2012

GEOMETRÍA SAGRADA





GEOMETRÍA SAGRADA

Todos sabemos algo de geometría, pero quizás nos parece difícil entender como la geometría puede ser algo sagrado. A través de la geometría sagrada entendemos de una manera sencilla para nuestro cerebro izquierdo, cómo existe una conexión profunda en toda la creación. La geometría sagrada es el lenguaje simbólico de las fuerzas de la creación del universo y nos ayuda a entender mentalmente lo que ya intuitivamente conocemos. 

Todo en el universo proviene de una misma fuente o Inteligencia Universal, que algunos llamamos Dios, o Madre Naturaleza, o Gran Espíritu y la Geometría Sagrada nos demuestra, con conceptos que puede captar nuestra mente racional, como todo lo que existe fue creado por medio de los mismos principios básicos, como desde un simple átomo hasta una inmensa galaxia siguen un mismo patrón geométrico idéntico. En los tiempos mas remotos, el hombre hubo de considerar multitud de formas que se corresponden, muy aproximadamente con las figuras objetos de la Geometría.

En muchos minerales, vegetales y animales aparecen triángulos, círculos, hexágonos, elipses y espirales. Pero desde el conocimiento de estas formas seudo-geométricas concretas hasta la creación de las nociones abstractas, fundamentalmente de la Geometría, transcurrieron acaso centenares de miles de años: el tiempo necesario para que la mente reconociese las semejanzas entre las figuras naturales concretas y supiese agruparlas en unos cuantos tipos fundamentales. En la Geometría concurren circunstancias especiales, ante todo, de constituir el molde primigenio de todas las ciencias del espíritu. Con razón comenta D. Papp que la Geometría es tal vez el mayor descubrimiento del hombre. Y no porque la Geometría haya creado el concepto de espacio, concepto que según Bergson es la materia con que construye el espíritu.

En consecuencia, la geometría sagrada de la red contiene los patrones de energía de la flor de la vida, la matriz cristalina de la creación. La flor de la vida es el código o matriz holográfica que el espíritu universal diseñó para poder crear y manifestar todo lo que existe en el universo. Este código es el patrón original a través del cual la vertiente divina crea, expande y desarrolla absolutamente toda manifestación de vida. Todo lo que existe, todo lo que es, nació y nacerá a partir de esta matriz divina. Este holograma representa una secuencia geométrica esférica (unidad), conformada por infinitas esferas que se contienen y se entrelazan unas con otras dando forma a la “flor de la vida”. 

A su vez la flor de la vida está constituida por infinitos códigos de color, sonido y formas geométricas con los cuales se diseña y expresa cada átomo de vida. Cada célula de nuestro ser contiene total información de la perfecta salud, por lo tanto en cada ser habita la memoria universal de la armonía y plenitud capaz de revertir y transmutar todo proceso de enfermedad envejecimiento y desbalance vibracional con la simple intención amorosa y de conexión al patrón original. A pesar de que esta información parezca nueva y sorprendente es muy antigua.

Los egipcios, Atlantes, esenios, Mayas, conocían perfectamente este holograma y lo utilizaban para sanar y restaurar cualquier parte desarmonizada, empleando la intención, pensamiento, adecuada, restableciendo el orden, el rejuvenecimiento y la perfecta saluden sus cuerpos físicos y etérico. Actualmente la aplicación de técnicas de sanación holográfica se ha desarrollado en todo el planeta de una forma conmovedora y continua en expansión. No es coincidencia que la memoria del poder de este símbolo sea devuelta al planeta en estos momentos. Ustedes son la flor de la vida. Viajando por estas matrices, contemplando desde el microcosmos al macrocosmos, hologramas, fractales, espirales. Nos recuerda la frase de Hermes: así como es arriba, es abajo, para hacer el milagro de una sola cosa. 

Las matrices utilizadas en Tibet y en otros lugares denominadas Mandalas, son denominados psicodramas, sus representaciones figurativas constituyen proyecciones de contenidos espirituales, cuya clave hay que conocer. Mediante elementos iconográficos empleando la imagen o instrumento se invita al pensamiento del que medita a encontrar el camino de su yo interior para realizarse en él. El mandala representa las fuerzas cósmicas actuando dentro un ámbito arquetípico, es una suerte de lenguaje celestial. Por este motivo es utilizado para fijar la observación y elevación del estado de conciencia, mediante representaciones visuales ligadas a experiencias interiores. Son un sistema de estructuras geométricas ensambladas que crean un conjunto de estímulos y representaciones de colores y formas que actúan en el observador como concentrador y generador de energía brindando inspiración. 

Los mandalas son un despertador hacia niveles de conciencia superior, puertas de conexión con el mas allá. Descubrir sus códigos es encontrar las llaves que nos reconectan con la luz superior que habita dentro, para comprender y experimentar que formamos parte de una conciencia superior. El mandala trabaja enviando estímulos sensoriales a la mente interna en forma similar a lo que hoy se conoce como subliminal. El mensaje pasa a través de la visión hacia los receptores del cerebro en donde se procesa y se obtiene una reacción, como cambios de actitud positiva, recuperación de autoestima, liberación de miedos, angustias, desbloquea emocionalmente y genera una gran cantidad de cambios internos. Esta posibilidad que da el mandala, parte de que su estructura de forma es correspondiente a la estructura de formas arquetípicas posibles que adquiere el universo en constante cambio y evolución. Son las infinitas posibilidades que tiene el caleidoscopio del universo. 

Los mandalas dan una sensación de traslado o viaje multidimensional, preparan a la mente para centrarla, expandirla, a nuevos conocimientos que parten de la sabiduría infinita universal. En nuevos niveles de conciencia sobrevienen nuevos niveles de reflexión y energía. No por mucho observar el mandala se tendrán mayores efectos. Una vez que nuestra mente capta el estímulo visual se llevan a cabo los procesos de cambio. Volviendo a las siete formas principales que comentamos al principio vamos a desarrollar la geometría del círculo representante de la forma de Dios, la unidad y la totalidad. 

El círculo integra aquellas formas diferentes entre sí para interrelacionarlas en la unidad. El centro verdadero del círculo es un punto, pero el punto carece de dimensión y de lugar por lo tanto escapa a nuestra percepción y capacidad de manifestación. No pertenece a nuestro mundo, porque en nuestro mundo todo tiene extensión, dimensión, porque el mundo es forma, pero el punto pertenece a otra escala del ser. Existe más allá del mundo, Es metafísico en el sentido más literal. El punto simboliza la unidad, la totalidad, la perfección. El punto lo contiene todo, sólo que en potencia, no manifestado. De él nacen el círculo y la esfera que son las formas en las cuales se revela el punto. Lo que en este es todavía potencia metafísica cobra configuración formal en el círculo y la esfera. Todos los cuerpos Platónicos son distintos y en realidad constituyen la unidad (la esfera). Se trata, pues, de una progresión infinita. 

La geometría sagrada nos hace comprender la unidad de la vida y encontrar el origen común de sucesos diversos entre sí. Para llegar a la unidad tenemos que encontrar la integración. Siempre hemos visto la dualidad como algo normal (blanco, negro, bueno, malo, etc.), y por tal motivo no podemos integrar la parte femenina de nuestro cerebro (lado derecho), donde se encuentra la unidad de la conciencia y el espíritu. A la par nuestra parte masculina (lado izquierdo), no cree en ello, así nos hace ver la dualidad en todas partes. 

Algunos datos de conciencia de cuarta dimensión: Los polos se reúnen casi hasta desaparecer. No necesitamos del conflicto para crecer. El amor y la luz comienzan a brillar cada vez más. La primera consecuencia es la eliminación total del temor psicológico. El pensamiento es creativo. Crea instantáneamente lo que necesita en ese momento. Perdemos casi toda densidad que nos acompaña en la dimensión actual. La conciencia de cuarta dimensión es grupal. El avance individual afecta positivamente al grupo. En antropología a esta conciencia se le llama sinergia. De la misma forma el avance del grupo es el avance individual. La esfera y el tiempo, son unidad.




1 comentario:

  1. Cierto, así es; las leyes del Universo están basadas en la racionalidad y siguen los parámetros que el Creador fijó desde el inicio para que todo tuviera armonía.

    La distorsión es kaos; desarmonía. La mayoría de las mentes humanas siguen los parámetros de las emociones; sobretodo las negativas...y aún creen que tienen razón en sus planteamientos y actitudes; eso solo lo hace gente que NO tiene sentido común y que se encuentra cerca de la locura; que solo es una distorsión de la realidad.

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