lunes, 26 de noviembre de 2012

EL ALMA EN TODOS LOS SERES VIVIENTES


 
 
EL ALMA EN TODOS LOS SERES VIVIENTES
 
El alma es… “LA VIDA”… que habita en el cuerpo viviente y actúa a través de él. Sin el alma es como una lámpara sin electricidad, una computadora sin el software, un traje espacial sin astronauta en su interior. Con la introducción del alma, el cuerpo adquiere vida, visión, oído, pensamiento, habla, inteligencia, emociones, voluntad, deseos, carácter, personalidad e identidad.
 
En verdad, no sólo el Ser Humano, sino también toda entidad creada posee un "Alma". Los animales tienen alma, como las plantas y aun los objetos inanimados; cada brizna de pasto tiene un alma, y cada grano de arena. No sólo la vida, sino también la existencia requiere un alma para sustentarlas, una "Chispa de Vida" que perpetuamente imbuye su objeto de ser y significado. Un Alma no es sólo el motor de la Vida, también encarna el porqué de la existencia de las cosas, su significado y propósito. Es la identidad interior, la razón de ser de las cosas. Así como el Alma de una composición musical es la visión del compositor que energiza y da Vida a las notas interpretadas en una composición musical, las notas reales son iguales al cuerpo expresando la visión y emociones del alma dentro de ellas. Cada alma es la expresión de la Intención y Visión de Dios al crear ese ser en particular.
 
Pero es el Alma Humana la más compleja y la más elevada de las almas. Nuestros sabios han dicho: Nefesh: Es el Alma como motor de la Vida física. Ruaj: Es el Ser Emocional y la Personalidad. Neshamá: Es el Ser Intelectual y la Inteligencia. Jaiá: Es el ser Supra-Racional, el asiento de la Voluntad, el Deseo, el Compromiso y la Creencia. Iejidá: Connota la esencia del Alma, su unidad con su fuente, la esencia singular del creador. Pues la esencia del Alma del hombre es literalmente parte de Dios en lo alto, una parte de Dios en nosotros, por así decir.
 
Los maestros Jasídicos hablan de dos almas distintas que vitalizan al ser humano: Un Alma Animal (Materia-Alma) y un Alma Divina (Espíritu). La Alma Animal (Materia-Alma) es guiada por la búsqueda de la auto-preservación y auto-realce; en esto se parece al Alma y Ser de todas las otras creaciones. Pero también poseemos un Alma Divina (Espíritu), un Alma guiada por el deseo de reconectarse con su fuente. Nuestras vidas son la historia de la competencia e interacción entre esas dos almas, mientras luchamos por equilibrar y reconciliar nuestras necesidades y deseos físicos con nuestras aspiraciones espirituales, nuestras energías enfocadas hacia nuestro Ser con nuestros anhelos altruistas. Esas dos almas, sin embargo, no residen una junto a la otra dentro del cuerpo; más bien, el Alma Divina-Espíritu está investida dentro del Alma Animal-Materia. Significa, que el Alma Animal también es vitalizada por la parte elevada de la creación. Ostensiblemente, las dos almas están en conflicto una con la otra, pero en esencia son compatibles.
 
La Esencia Divina-Espíritu del Alma Humana es la que coloca al ser humano por encima y aparte de las otras creaciones, aun los ángeles. El ángel puede ser más espiritual, pero el ser humano es más Divino. Ninguna creación puede poseer verdadera libertad de elección, una creación por definición tiene y consiste, de sólo lo que su creador ha impartido a ella; esta es su "naturaleza" y todas sus inclinaciones y acciones son dictadas por esa naturaleza. Solamente es en el Alma Humana que el Creador impartió de su propia esencia. El Alma Humana es entonces el único verdadero Ser "Supra-Natural" (aparte del Creador), es un Ser que no está limitado por su propia naturaleza. Un Ser que puede trascender a sí mismo; un Ser cuyas elecciones y acciones tienen por lo tanto verdadero significado…
 
 

2 comentarios:

  1. muy instructivo texto me gustaría saber mas sobre estos temas por cierto muy interesante,..gracias atte

    ResponderEliminar
  2. Intueri. Hay q aprender a existir cn los Reinos animal, Vegetal tb Mineral para q nos ayuden a iluminar mas a Tera, evolucionar y elevar Lo ultimo connotemoslo. Luz y amor

    ResponderEliminar